El nuevo orden de los negocios



Se ha escuchado incontables veces la frase: “El mundo de los negocios está cambiando”. Lo que parecía un slogan para introducir cambios tecnológicos, o en general, cualquier tipo de innovación, se volvió realidad y no por alguna razón deseada. Como resultado, la manera de pensar sobre negocios está obligada a cambiar. Muchas empresas se han dado cuenta que no hay marcha atrás y están respondiendo a la nueva realidad mientras van aprendiendo lecciones a medida que nuevos eventos se desarrollan. No obstante, el escenario actual se seguirá modificando con la información que seguirá apareciendo. Todo ocurre a una velocidad vertiginosa y el panorama cambia a diario. Solamente se podrá analizar el cuadro completo en retrospectiva. Por supuesto, el foco está en lo nuevo y en captar la atención de la mayoría, por lo que muchas veces se no se distinguen los hechos de la especulación; y lamentablemente, la primera reacción es pasar por alto indicadores de potenciales problemas emergentes y luego reaccionar de forma exagerada a estos problemas. ¿Cómo puede una empresa obtener  una visión más equilibrada de su posición y construir un negocio a prueba de futuro?

La transparencia es un valor fundamental para los negocios que buscan seguir operando en el largo plazo. A pesar de que es imposible anticipar una crisis, las empresas tienen la capacidad de prevenir consecuencias indeseables a través del correcto uso y difusión de la información disponible. Por ejemplo, una empresa puede educar a sus empleados acerca de la situación que atraviesa y dirigirlos a fuentes de información oficiales. De la misma forma, es esencial que los negocios tengan la madurez suficiente para aceptar lo que se tiene al frente y se mantengan abiertas al dialogo con sus empleados. Cabe mencionar que  mantener la calma en momentos críticos puede evitar medidas exageradas, pero demasiada pasividad puede dejar a la empresa sin un tiempo de reacción adecuado. Ciertamente, este es un momento para analizar los impactos económicos que la crisis trae a la empresa y evaluar los futuros proyectos. Sin embargo, también es una oportunidad para demostrar el lado humano de los negocios y superar la situación fortalecidos a través de valores comunes.

En este contexto, la clave para manejar un ambiente dinámico e impredecible es la resiliencia. Esta capacidad para sobrevivir y prosperar en medio de eventos cambiantes y potencialmente desfavorables resulta fundamental cuando no existen respuestas totalmente correctas y las soluciones propuestas son obligadas a replantearse en el corto plazo. De esta manera, es conveniente que las empresas evalúen un escenario pesimista y desarrollen planes de contingencia para moverse en la dirección deseada, aunque solo a través de la experiencia y análisis continuo se podrán obtener resultados efectivos y descartar alternativas poco realistas. Por lo tanto, la oportunidad para el aprendizaje es invaluable, ya que no existe el volver a la “normalidad” cuando la crisis termine: el momento actual llegó para cambiar a los negocios (y a la sociedad) de una manera definitiva. Únicamente, tomar medidas con antelación podrá resultar en un desenlace satisfactorio ante acontecimientos inesperados. En consecuencia, esto es un llamado de atención a las empresas para adaptar sus procedimientos y adoptar nuevas estrategias para asegurar sus operaciones en el futuro.

La tecnología digital logra romper barreras físicas, por lo que es una de las primeras y más importantes lecciones que han surgido en medio de esta crisis (para las empresas que no la habían tomado en cuenta). Esta es una señal de la necesidad de acelerar la transformación digital. Sin duda, la aplicación será diferente para cada caso, mas todas las empresas pueden optimizar sus operaciones con la ayuda de la tecnología. Las nuevas necesidades crean oportunidades para la innovación y como es evidente, algunos de los cambios que se están experimentando se extenderán después de la crisis. De modo que, los negocios están obligados a implementar un enfoque adaptativo para estar a la altura de un mundo volátil y las herramientas tecnológicas conceden esa flexibilidad. Entre las ventajas de la adopción de la tecnología digital se encuentran la amplia capacidad de almacenamiento de información y la velocidad con la que es posible compartirla. Asimismo, las actividades de marketing y el aprendizaje se pueden potenciar, por mencionar algunos ejemplos.

En este momento, existe una gran cantidad de información disponible, por lo que es prudente analizarla y digerirla antes de tomar decisiones importantes con respecto a los negocios. Estas decisiones exigen un cálculo sereno y la consulta a expertos en diferentes campos. Del mismo modo, es vital escoger las fuentes adecuadas de información, ya que de esto dependerá tener una imagen completa de la situación e identificar las oportunidades para determinar el mejor curso de acción posible. Así, las empresas podrán comunicar a sus empleados cuando no posean toda la información, compartir información sensible en medida de lo posible y realizar acciones correctivas donde corresponda. En otras palabras, esto significa que las empresas deben adoptar la reflexión, y no necesariamente ser presas de las reacciones inmediatas, para tomar buenas decisiones y desarrollar una planificación efectiva. Solamente, cuando se logran identificar las características reales de una situación, las empresas adquieren la perspectiva y claridad necesarias para implementar exitosamente sus planes. Las crisis son naturales y muy humanas, a pesar de ello, la historia ha demostrado, una y otra vez, que las situaciones más críticas permiten a las personas expresar sus mejores cualidades.

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