La economía del atajo
En Ecuador, pocas ideas culturales han hecho tanto daño como la viveza criolla . Ese conjunto de prácticas que celebran al que evade, sortea, engaña o manipula “porque así es como se mueve el país”. Lo que muchos consideran astucia es, en realidad, una forma de sabotaje económico con efectos estructurales. La viveza criolla no es solo un problema moral, es un problema empresarial, institucional y de competitividad nacional. En un mundo donde los mercados se globalizan y la eficiencia se diseña con precisión quirúrgica, seguir operando bajo una cultura de atajos es la garantía más segura de fracaso colectivo. La base de cualquier economía sólida es la confianza en las reglas del juego, pero la viveza criolla opera como una fuerza anti-mercado y convierte cada interacción en una excepción. Nada es estándar. Nada es predecible. Lo que afuera se resuelve con un contrato, aquí suele requerir “gestión”, “contactos” o “intermediarios”. Esa fricción mata la competitividad. Puede parece...